domingo, 29 de junio de 2008

¿Está el destino de los leones marinos comprometido?

Seguimos con los temas de reproducción...siento que las entradas sean bastante breves pero no puedo extenderme mucho por falta de tiempo, pero espero que pronto pueda ofreceros buenas entradas.

En la mayor parte de las especies es la hembra quien elige al macho, y la razón es muy sencilla, ya que la hembra es quien invierte más energía en la reproducción y cuidado de la cría en la mayoría de los casos porque ella sabe seguro que sus hijos portan sus genes, sin embargo los machos nunca sabrán si los hijos son suyos o de otro macho y para ello desarrollan diferentes mecanismos para evitar "posibles infidelidades de su hembra" pero esto ya se sale un poco del tema del post.

También hay casos en que parece que quien seleccione es el macho, pero la mayoría de veces esta selección está enmascarada y quién r ealmente selecciona es la hembra.

Uno de estos casos es el del león marino, a primera vista parece que los machos se estén peleando por las hembras, mientras ellas lobos permanecen impasibles en las playas observando sus feroces combates, sin embargo lo que se está haciendo en realidad es una selección por parte de la hembra, ya que tan sólo podrán aparearse los más fuertes, los que ganen los combates, y por tanto aquellos que posean una mejor dotación genética, por tanto es una lucha para mostrar su calidad genética a las hembras.Esto ha dado pié a que se produzca una selección direccional hacia los machos con mayor tamaño, que son los que más posibilidades tienen de ganar el combate, y por tanto se ha observado un aumento considerable de los machos de esta especie con el paso del tiempo.

Parece que esto no tenga ningún inconveniente, pero en realidad si lo tiene, porque la cantidad de recursos que puede asimilar un organismo es constante, y esté tiene que administrarlos. Estos recursos se invierten en dos aspectos básicamente: para vivir (o recursos somáticos) y para la reproducción. La proporción que se invierta en cada aspecto depende de las necesidades del organismo, pero hay que tener en cuenta que la misión (hablando evolutivamente) de cualquier organismo vivo es la reproducción ya que es la única forma de perpetuar sus genes.

Si el león marino compromete todos sus recursos al aumento de tamaño, generación tras generación, puede poner en peligro la dedicación de los recursos a la reproducción, a la producción de esperma y al desarrollo de sus órganos sexuales, llevando a la especie a un callejón sin salida, a la extinción.

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Interesante, muy interesante. Pero, según ese razonamiento, llegará un momento en el que los machos "grandes" vayan a menos como muy bien has dicho, lo que implica que los pocos machos pequeños que queden se reproduzcan más y se restablezca el equilibrio, no?

David Talens Perales dijo...

Hay que tener en cuenta que la evolución es algo que no está predefinido porque depende en gran parte del entorno, y el entorno puede cambiar en cualquier momento y beneficiar por ejemplo otro tipo de estrategia reproductiva, tan solo se trata de una hipótesis llevada al límite, y es factible...