viernes, 8 de marzo de 2013

“Albóndigas congeladas hechas con carne de becario”

Este titular podría ser perfectamente un artículo de humor del “Mundo Today”, que de hecho lo es pero modificado ligeramente para evitar mediáticas demandas de ciertas empresas…pero en realidad, ¿qué está pasando en todo esto? ¿hay cierta paranoia? ¿se puede hacer negocio de todo esto? La respuesta claramente es sí.

Voy a ser sincero y os voy a decir que no he seguido muy estrictamente todas las noticias sobre el tema, pero me imagino por dónde van los tiros. Al parecer en diversos productos comercializados, que contienen carne de vacuno, se han detectado trazas de carne de caballo e incluso de cerdo. Ahora también en cierta cadena de muebles sueca también se ha encontrado mayor cantidad de bacterias fecales de las que permite la ley…

¿Qué está pasando aquí? ¿Hay motivo para tanta alerta? Si i no. En primer lugar la carne de caballo es tan válida como pueda ser la carne de vacuno. En España existen carnicerías donde uno puede comprarla sin ningún mayor tipo de problema, con lo cual no debería verse el asunto como una alerta sanitaria preocupante.

El problema es que el consumidor tiene derecho a decidir, qué come y qué no come, y aquí si que es cierto que se les ha ido de las manos...sería tan fácil como poner en la caja: “puede contener trazas de carne de caballo”.

Por que la clave está en que…¿¿se trata de un fraude o de algo casual?? Aquí es donde me gustaría tener algo de confianza y pensar que tal vez no sea un fraude. Vamos a ver, supongamos que la carne viene de industrias cárnicas donde se tratan y distribuyen miles de toneladas de carne al día y de distintos tipos. Imaginemos que primero están picando carne de caballo y luego pues pican la ternera…es inevitable que a nivel industrial no queden trazas de carne en las cuchillas...ahora vamos al método que se utiliza para detectarla. Para que os hagáis una idea el método utilizado para su detección es el mismo que se usa para ver el ADN de un asesino en una colilla o un pelo, la PCR, una técnica molecular que para el que no esté familiarizado permite amplificar el ADN a partir de una cantidad ínfima. Con lo cual si hay restos de carne de caballo sin duda será detectada mediante este método y con lo cual ya daría positivo. ¿¿En realidad es para alarmarse si es ésta la explicación?? Estoy seguro que si probaran a hacer una PCR usando como encebadores secuencias de homo sapiens seguro, o casi seguro que alguna muestra daría positivo ¿significaría esto que las albóndigas congeladas están hechas con carne de becario? En absoluto.

Con lo cual las cosas hay que tomárselas muy cautelosamente, y no dejarse llevar. En cuanto al negocio que hay detrás, claro que lo hay…y esto tampoco es negativo, sin ir más lejos una empresa española ha sido la primera en desarrollar un kit para la detección de carne de caballo de forma fácil que se distribuirá por todo el mundo. Este kit desarrollado por la empresa Imegen permite desde la obtención del genómico hasta la interpretación de los resultados con un sistema al alcance de cualquier laboratorio, hasta los más modestos, ya que no se necesita equipamiento especial. Sin duda una maniobra de astucia y de esfuerzo en el ámbito de las empresas biotecnológicas que debería tomarse como ejemplo en un país que ahora mismo está hundido en la peor crisis económica de su historia reciente.

1 comentario :

Unknown dijo...

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Un saludo.