Parece una adivinanza, pero así es, se trata de la foto de un pequeño artrópodo que os podéis encontrar por los montes de la Península Ibérica. En realidad pertenece al orden de los arácnidos pero sensu estricto se trata de un opilión.
Este año el novel de química recae en algo en lo que he estado involucrado los casi 8 años que llevo trabajando en el IATA. Sobre todo, con el premio otorgado a Arnold por impulsar la primera evolución dirigida de enzimas. Por tanto casi me veo en la obligación moral de dedicar un pequeño espacio en este blog para repasar lo que ha supuesto ese premio Nobel y el porqué a este logro.