miércoles, 23 de noviembre de 2011

Fallece Lynn Margulis

A sus 73 años nos ha dejado sin duda una de las biólogas más destacadas del siglo XX, Lynn Margulis. Para cualquiera que esté un poco metido en el campo de la biología sabe quien es, y para aquellos que no la conozcáis creo que es un buen momento para daros a conocer la famosa teoría de la endosimbiosis.

Hablar de la evolución en eucariotas significa, inevitablemente, hablar de la teoría endosimbionte, y por tanto de su madre, Lynn Margulis. En Biología, como en las otras ciencias, hay hitos que van marcando los grandes dogmas…El orígen de las especies de Charles Darwin o la resolución de la doble hélice por Watson y Crick son un ejemplo de ello.

La teoría de Lynn es equiparable a estos hitos, ya que propuso una explicación a algo que era difícil de explicar, el origen de dos orgánulos celulares con DNA propio y maquinaria genética propia.

Si bien es cierto que Lynn propone un origen simbiótico de toda la célula eucariota hay dos fenómenos de simbiosis que son ampliamente aceptados por los científicos y que relatan el origen de las mitocondrias y de los cloroplastos.

Según su teoría, la mitocondria, encargada de proporcionar energía a la célula en forma de ATP a partir del metabolismo, sería una alfa proteobacteria ancestral que fue fagocitada por un eucariota primitivo y que no fue digerida. La no digestión dio una clara ventaja a este tipo de células. La bacteria, usando los nutrientes del eucariota primitivo, podía sobrevivir y a cambio el eucariota obtenía de la bacteria algo muy valioso, la moneda de intercambio energético por excelencia, el ATP.

Millones de años de evolución han dado lugar a una relación tan estrecha que la mitocondria ha perdido parte de su material genético originario, que ha pasado al núcleo, mientras que otros genes han desaparecido eliminando duplicidades entre el DNA nuclear y el DNA mitocondrial. Sin embargo aún siguen quedando huellas que dan la pista de aquella simbiosis, como por ejemplo la disposición de los lípidos de la membrana interna de la mitocondria que es muy similar a las de las proteobacterias, o por ejemplo los ribosomas y las polimerasas con un gran parecido a la de los procariotas.

Algo parecido ocurrió con el cloroplasto, el orgánulo que caracteriza las células vegetales se correspondería con una cianobacteria ancestral que fue fagocitada por uno de estos eucariotas (ya con mitocondrias) y no fue digerida. La cianobacteria era capaz de aportar a la célula algo realmente valioso, una fuente de carbono, como es la glucosa, a partir de dióxido de carbono y luz. A cambio el eucariota le aportaba al cloroplasto la energía necesaria para esas complejas reacciones metabólicas, el ATP.

Como veis es una teoría increíble y que al principio no fue aceptada por la comunidad científica como tal, Lynn tuvo muchísimos problemas para publicar sus trabajos, pero el tiempo le ha dado la razón, al menos de momento, en muchas de sus teorías, y el ejemplo más claro es el de la mitocondria y el cloroplasto, que ha dejado de ser algo solamente palpable en revistas científicas y ya aparece en los libros de texto desde hace unos años.

Podría seguir, línea tras línea, contando las bondades de esta mujer…pero creo que estas dos cosas son suficientes como para que comprendáis cuánto se va a lamentar su pérdida en el campo de la biología.

Sin embargo, algo que me hace sentir bien es que murió trabajando, ayer, mientras estaba con una de sus alumnas sufrió un derrame cerebral que la condujo al embarcadero de Caronte…descansa en paz Lynn.

2 comentarios :

Nehuen dijo...

El pajaro azul que aparece lo pusieron ustedes o aparece por defecto? porque incomoda mucho la lectura.
Muy bueno el blog .
Saludos.
Nehuen.

David Talens Perales dijo...

Hola Nehuen gracias por contestar...sí lo pusimos nosotros, si clicas sobre él nos seguirás en twitter, es posible que más adelante lo quitemos...porque al parecer dificulta la lectura (si no recuerdo mal sigue la posición del puntero del ratón) Un saludo y gracias por la sugerencia