Este es el título de una noticia que ayer pude leer en el periódico el MUNDO. Por supuesto este titular hay que tomarlo entre comillas y si entráis a la web del periódico veréis que han cambiado el titulo por: “En busca de una píldora con vida”.
La verdad es que por desgracia el título tiene poco que ver con la realidad, o al menos de momento. En realidad lo que se ha conseguido gracias a los científicos liderados por Luis Serrano, en el Centro de Regulación Genómica de Barcelona ha sido desvelar los detalles, tanto a nivel de secuencia, como fisiológicos de la bacteria Mycoplasma pneumoniae que provoca la neumonía.
Esta bacteria tiene un especial interés y no sólo en la vertiente médica ya que causa una patología que es bastante grave, si no por que su genoma es uno de los más pequeños que existen en organismos procariotas, además de no poseer pared (como la mayoría de las bacterias).
Su genoma de tan sólo 600 genes tiene especial interés para aquellos que buscan lo que se conoce como genoma mínimo. Es decir el número mínimo de genes para que una célula pueda vivir de forma libre. Pero es algo muy complicado ya que de estos 600 genes se codificaran otras tantas proteínas, el problema es que cada una de ellas puede ejercer más de una función en el organismo y por tanto se hace más difícil definir aquello que es esencial apara la supervivencia de la célula.
En un futuro esta bacteria, tal y como se plantea en la noticia, podría ser modificada para eliminar aquellos genes que provoquen la patología y modificarlos por otros que suplan a genes dañados en nuestras células y que pueden ser causantes de otras patologías. Además modificando las proteínas de la superficie se podría facilitar la endocitosis dirigida a ciertas células del cuerpo para resolver determinados problemas genéticos, pero para esto hay que esperar mucho tiempo en i opinión…aun suena a ciencia ficción.