Esta noticia la leí ayer en mi repaso por la prensa diaria y me decidí a buscar el artículo. Por desgracia el artículo está publicado en la revista Nature y no tengo acceso a la versión completa desde mi Universidad. Pero por lo que he podido leer en el abstract se trata de una investigación realizada por el Colegio de Médicos Tokushima, en Japón.
Han estudiado el efecto de las ondas de los teléfonos móviles sobre el comportamiento sexual de los conejos. En primer lugar un total de 18 conejos fueron expuestos a hembras y se estudió el comportamiento sexual y se evaluaron los niveles de dopamina, cortisol y testosterona. Después fueron divididos en 2 grupos, uno de los cuales fue expuesto durante 8h al día (una jornada laboral) a ondas de 800 Mhz durante 12 semanas. Posteriormente se introdujeron hembras en las jaulas para ver el comportamiento sexual y se volvieron a medir los niveles de dopamina, testosterona…Tras analizar los resultados se pudo ver que los conejos expuestos a radiación bajaron su eficiencia durante el momento de la cópula, se mostraban mucho más agotados, y la frecuencia de eyaculación disminuía significativamente. Sin embargo los valores en los niveles de hormona no eran diferentes de forma significativa.
¿Cómo nos afectarán a nosotros estas ondas? ¿Qué opináis?
Aquí tenéis el link al artículo: Artículo
Si alguien tiene acceso y me lo envía se lo agradecería, así podríamos ampliar la entrada del blog con tablas e imágenes.
AMPLIACIÓN
Gracias a uno de mis profesores de prácticas, Josema, he podido conseguir el artículo original. Realmente el artículo no está publicado en la revista Nature pero sí en una revista que pertenece a su grupo: International Journal of Impotence Research.
He leído el artículo y me ha llamado la atención que los investigadores llegan a la conclusión que directamente no son las ondas del móvil las que producen una disminución en la eficiencia de la cópula. En la investigación se comparan conejos sometidos a estrés oxidativo con conejos sometidos a estrés oxidativo y además a las ondas de móvil durante las 12 semanas. Sospechan que las ondas de móvil puedan interferir en los mecanismos de respuesta al estrés oxidativo en el cerebro provocando un incremento en las especies reactivas de oxígeno que causarían el estrés celular y afectarían al diversos neurotransmisores, como la oxitocina o provocar una mayor agresividad en estos machos.
Los autores recalcan que no pueden comparar sus resultados con los de ningún otro grupo, por tanto hay que ser cautelosos y esperar.
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