miércoles, 21 de abril de 2010

El CO2 y la esperanza de vida en las moscas de la fruta

Una vez más gracias a mi repaso diario a la prensa me he topado con un titular muy semejante al que podéis leer arriba, así que me he ido directamente al PloS Biology donde se encuentra el artículo original.

Al parecer se han descubierto unas 50 neuronas cuya función principal es detectar los niveles de CO2 en el ambiente e influir en el proceso de envejecimiento en D. melanogaster.

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El olfato permite a estos insectos encontrar comida, detectar un macho o una hembra de su misma especie, etc. Pero en este caso se ha descubierto que el propio envejecimiento de D. melanogaster puede estar sujeto a una regulación neurosensorial.

El receptor olfatorio Gr63a es el encargado de determinar la longevidad en la mosca de la fruta. Se ha comprobado que la eliminación de este receptor, cuyo ligando es el CO2, da lugar a moscas que sobreviven durante más tiempo que aquellas que sí que lo presentan, también incrementan el almacenamiento de grasa y exhiben una mayor capacidad reproductiva que las moscas control, además la sobreexpresión del receptor disminuye la esperanza de vida. Si a esto le sumamos que el receptor se expresa en unas pocas neuronas se puede deducir que se trata de un complejo sistema de control bien determinado y por tanto no es una característica general de todas las neuronas olfatorias.

La verdad es que no se dejan muy claras las razones de por qué el CO2 puede tener este efecto sobre las moscas, no obstante voy a arriesgarme a exponer mis sospechas.

En el artículo se comenta que los machos no sufren cambios fisiológicos ante la presencia de CO2 pero al parecer sí que expresan el receptor. Lo más probable es que el CO2 sea la señal de que los recursos que hay a su alrededor se están agotando. Por ejemplo, las moscas de la fruta se alimentan (como bien dice su nombre) de frutas, verduras en descomposición, e incluso cadáveres. Pero ellas no van estar solas, a su alrededor van a haber distintos organismos aprovechándose de dicha materia, como por ejemplo microorganismos. Si uno de los productos metabólicos de estos organismos competidores es el CO2, ya sea por fermentación o por oxidación, los niveles de CO2 se van a incrementar en el entorno cuando haya una alta tasa metabólica, es decir cuando haya gran competencia. Ante esta situación las moscas reaccionan por un lado aumentando sus reservas para asegurarse las fuente de energía, y por otro lado acelerando su desarrollo para llegar a la madurez sexual y poder dejar su legado antes de que se terminen los nutrientes.

Eso podría explicar la disminución de la esperanza de vida en las moscas que expresan dicho receptor y que se exponen a concentraciones de CO2 más altas de lo habitual.

Os animo a consultar el artículo aquí.