jueves, 5 de mayo de 2011

Sobre costumbres de las arañas…

 

18_04_2011_14_47_23_627712283Para que veáis que no siempre las mujeres somos las malas de la película, no podía dejar de comentar este ejemplo de la naturaleza ya que siempre vemos al sexo femenino como viudas negra o mantis religiosa, capaces de acabar con el macho una vez llevada a cabo la función reproductora. Volvemos a hablar de arañas, lo siento por aquellos a los que no os gusten, pero ya sabéis que soy débil ante estas curiosidades.

Es conocido el fenómeno de canibalismo entre varias especies de arácnidos, los cuales acostumbran a devorar a sus parejas antes, durante o después de la cópula. Se pensaba que las malas siempre eran ellas y detrás del macabro acto había toda una serie de explicaciones que justificaban el hecho. Hace unas semanas, científicos uruguayos descubrieron una especie de macho que se comía a las hembras, prefiriendo aquellas mayores y con bajo estatus reproductivo. Se trata de la conocida vulgarmente como araña lobo o Allocosa brasiliensis, una especie nocturna habitante de los arenales costeros de Uruguay y cuyo macho al contrario que en la mayoría de especies de araña tiene un mayor tamaño con respecto a las hembras.

Estos machos prefieren llevar a cabo la cópula con hembras jóvenes y a ser posible vírgenes con el vientre ancho, lo que definiría aquellas que mayor capacidad reproductiva tienen al poder dejar una mayor descendencia (hasta 180 crías por saco de huevos y llevan a cabo cuatro puestas por periodo reproductivo). Aquellas hembras de mayor edad tendrían menor capacidad reproductiva, dejarían menor descendencia y entonces serían menos atractivas para los machos.

Esto no es todo ya que además el macho, permanecerá en la madriguera a la espera de que las hembras le cortejen y le seduzcan. Si son correspondidas, se les permitirá el paso hacia la cueva y la hembra se colocará bajo el macho y se llevará a cabo la cópula. Tras el acto, el macho sellará la entrada de la cueva y partirá, quedando la hembra atrapada para la puesta de los huevos. Allí permanecerá encerrada un mes cuidando la puesta y cuando los pequeños nazcan saldrá con ellos a cuestas. Así pues, las hembras dependen de su condición corporal para tener o no éxito reproductivo y los machos tienen que cavar una bonita madriguera que capte la atención de una atractiva hembra.

El comportamiento de los machos se explica como una elección de pareja extremada y el hecho de devorar a las hembras mayores es una forma de alimentación que tendría sentido si tenemos en cuenta que el hábitat de labiodiversidad_clip_image002_0517 araña presenta vientos fuertes, variaciones notables de temperatura entre el día y la noche, pocos refugios y cantidades de presas variables. Las hembras mayores serían un bocado fácil mientras encuentran una pareja mejor y más joven. Hay que tener en cuenta que los machos estarán aburridos en su madriguera, a la espera de su princesa, la elección si se presenta una hembra que no es de su agrado es sencilla, o copular y que su descendencia sea menor o bien alimentarse de ella para que cuando llegue la joven, tenga suficiente energía para dar la talla durante la cópula. Por el contario, las hembras mayores no pierden nada intentándolo, ya que algún día fueron jóvenes y por tanto aseguraron su descendencia en el pasado. Visto así, desde el punto de vista del éxito reproductivo, la historia de la vida y costumbres de estos organismos no es tan horrenda, ¿no creéis? Al final todos buscan lo mismo, tener un gran éxito reproductivo sea como sea.

AISENBERG,A.N.I.T., COSTA,F.G., & GONZÁLEZ,M.A.C.A. Male sexual cannibalism in a sand-dwelling wolf spider with sex role reversal. Biological Journal of the Linnean Society 103, 68-75 (2011).