Cada fin de semana me encuentro a nuevos bichitos esperando a ser cazados por el objetivo de mi cámara. En este caso se trata de un ejemplar de Trithemis annulata (que me corrijan si me equivoco) que merodeaba por los alrededores de mi piscina.
Estos insectos, conocidos con en el nombre de “caballitos del diablo” o “parotets”, se pueden encontrar cerca de charcas, acequias o piscinas. Generalmente zonas de aguas relativamente tranquilas y claras en dónde ponen los huevos. No es difícil verlos picando su abdomen en el agua para ir depositando los huevos en la época estival. De éstos nacerán sus larvas que a diferencia de los adultos son feroces depredadores, con aparatos bucales realmente potentes que, escondidos en el fondo, se alimentan de otros invertebrados, otras larvas de libélula e incluso renacuajos. Una vez listas inician la metamorfosis y emerge el adulto, como este ejemplar que tenemos en la foto:
No hay comentarios :
Publicar un comentario