Pues sí, tal y como podéis leer las serpientes tenían patas, la verdad es que al escuchar la palabra serpiente a uno le viene inmediatamente a la cabeza el sensual contoneo que utilizan para desplazarse, pero no debemos olvidar que al igual que nosotros las serpientes son “hijas de la evolución” y que sus antepasados eran similares a los reptiles actuales pero vivían en los océanos, o al menos eso dice una de las hipótesis. En principio era algo que ya se conocía por los restos fósiles de especies como Pachyrhachis problematicus o Haasiophis terrasanctus. No obstante las patas no se observaban por completo en los fósiles, lo que hacía difícil saber el grado de regresión que habían sufrido las extremidades de estos antepasados. Sin embargo gracias al uso de los rayos X se ha podido ver una de estas extremidades al completo.
Se trata de un ejemplar de Eupodophis descouensi que fue encontrado en el Líbano hace 10 años. Se ha detectado mediante este método
Según la investigadora estos nuevos datos no descartan entre las distintas teorías acerca del origen evolutivo de las serpientes, por tanto el objetivo a corto plazo es aportar toda la información que sea posible acerca de los pocos fósiles de serpientes de este tipo que se han encontrado, para finalmente desvelar el origen evolutivo de las serpientes.
Os dejo, por si os interesa, un link donde podéis encontrar el pdf que está accesible (y de forma legal):
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