¿Sabemos lo que comemos?

Somos lo que comemos, la vida es así, de lo que disponemos hay que saber elegir…Pues sí, elegir lo que nos va a proporcionar la energía día tras día es vital, pero muchas veces es muy difícil elegir cuando no se sabe que lleva realmente nuestra comida.

Por ejemplo, ahora mismo tengo a mi lado un fantástico y maravilloso paquete de lonchas de jamón serrano…voy a mirar los ingredientes: Jamón de cerdo (obviamente), sal, azúcar (hasta aquí vamos bien), antioxidantes E331, E301 y conservantes E252, E250. Con esto último muchos de vosotros os habréis perdido, y por supuesto yo también.

Estos numeracos que habéis podido leer se corresponden con los códigos  de identificación de sustancias que se usan como aditivos alimentarios y que comprenden colorantes, conservantes y potenciadores del sabor entre otros. No obstante a simple vista estos códigos no aportan absolutamente nada. Imaginad que alguno de esos aditivos esconda detrás algún alérgeno…

Sin embargo gracias a la red de redes existen páginas donde podéis consultar de qué aditivo se trata y cuál es su función, la página se llama: www.aditivosalimentarios.com

Si entramos en la página nos encontraremos con un listado de todos los códigos y al hacer clic en ellos podréis consultar qué tipo de aditivo es y cuál es su uso. Por ejemplo si buscamos el E301 podemos leer lo siguiente:

“La sal sódica del ácido ascórbico (vitamina C, un ácido natural) se presenta de forma natural en la mayoría de las frutas y los vegetales.
Comercialmente es sintetizada a través de la fermentación bacteriana de la glucosa, seguida por una oxidación química.
Actúa como antioxidante y como mejorador del pan. Previene el pardeamiento de las frutas así como la formación de nitrosaminas en las carnes.
El ácido ascórbico es la vitamina C; sin embargo, éste no puede ser referido como suplemento vitamínico cuando en la etiqueta es descrito usando su codificación E300.”

Otro ejemplo lo podéis ver en la etiqueta de este refresco, del cuál no diré la marca pero que muchos de vosotros conocéis. En su composición aparece el código E-150d. Si buscamos información nos tropezamos con esto:

150d - CARAMELO DE SULFITO AMÓNICO

“Mezclas complejas de colorantes marrones, elaboradas a través del secado en caliente y del quemado de azúcares en la presencia de álcalis, amoníaco, sulfuros o combinaciones de los anteriores.
Los colores varían en un rango de marrón a negro.
Son hidrosolubles y poseen un sabor característico, algunas veces amargo.
Se han manifestado efectos secundarios por el uso del E150c y del E150d, los cuales pueden presentar además problemas intestinales luego del consumo de estos compuestos en grandes cantidades. Se siguen llevando a cabo las pruebas toxicológicas debido a la naturaleza compleja de dichas mezclas.
La ingesta máxima diaria es de 200 mg/kg de peso corporal para el E150c y el E150d. En el caso del E150a y/o del E150b no se han definido los valores de IDA respectivos.”

¿Curioso verdad? No voy a comentar nada al respecto no sea cosa que nos cierren el chiringuito, pero a partir de ahora no tenéis excusas para saber qué lleva lo que compráis en el supermercado. Os animo a que investiguéis y a que comentéis si encontráis algún aditivo curioso o interesante.