Si escuchasteis el programa del miércoles 4 de mayo de “Ciencia en Estéreo” en ELS DEU FM sabréis que comentamos algunas curiosidades sobre mosquitos, entre otros insectos. Si no lo pudisteis escuchar no os preocupéis porque en breve tendréis el podcast disponible. El caso es que por cuestiones de tiempo, algunas curiosidades quedaron en el tintero, así que aprovecho para ampliar los conocimientos acerca de ellos y os traigo un post con videos incluidos que no os podéis perder. ¿Comenzamos?
Los mosquitos, son insectos que pertenecen al orden de los dípteros hematófagos, puesto que tienen dos alas y en su mayoría son chupadores de sangre. Con un tamaño de entre 6-12 mm de longitud y con larvas de hábitats acuáticos, controlar recipientes con agua estancada o evitar charcos y estanques será importante para prevenir encuentros que acaben en picaduras.
Quizás una de las mayores curiosidades es que sólo las hembras chupan sangre, que necesitan para la maduración de sus ovocitos y para posteriormente poder realizar la puesta, los machos son fitófagos, pero cabe destacar que ambos necesitan azúcares para sobrevivir, que obtienen de las plantas. Las hembras tienen una trompa muy alargada que permite atravesar la piel, se trata de un aparato picador-chupador (el cual tenéis explicado en este post http://www.biogenmol.blogspot.com.es/2011/02/aparatos-bucales-de-insectos.html ) que le permite acceder directamente a los vasos sanguíneos. El daño que originan cuando atraviesan la piel es mínimo, por lo que resulta muy complicado detectar cuándo te están picando. Sin embargo, la reacción alérgica que producen algunos de los componentes de su saliva es lo que resulta más molesto. Con respecto a estos componentes (anticoagulantes entre otros) hay personas son más sensibles que otras y esto hace que haya gente que piense que no les pican, ya que su reacción a las picaduras es poco o nada notable. Sin embargo, en contraposición a esto, hay gente que acaba con hinchazón e intenso picor alrededor de las picaduras. Para aquellos que seáis más morbosos y menos hipocondríacos podéis ver aquí como tiene lugar la picadura (la verdad es que con lo “endebles” que parecen estos insectos, que su trompa sea capaz de atravesar nuestra piel, parece desafiante, pero lo consiguen).
Otra característica que diferencia machos de hembras, son las antenas de los machos. Estos presentan unas antenas plumosas bastante grandes, frente a las hembras que tienen unas antenas menos vistosas con pequeñas cerdas.
La mayoría de las especies, suelen poner la puesta o bien en aguas más o menos estancadas o de lenta circulación o bien en zonas inundables. La mayoría de las especies son de hábitos nocturnos, siendo frecuente su actividad al crepúsculo y al amanecer, sin embargo hay algunas especies pueden actuar durante el día, aunque al depender de la humedad ambiental, si la humedad relativa es elevada pueden actuar, mientras que si es baja corren el riesgo de morir desecados, así que durante el día, suelen permanecen ocultos en sitios oscuros que los mantienen a una temperatura constante o estable como en la vegetación, sótanos, desvanes, garajes o en habitaciones detrás de muebles, cuadros… hay especies que prefieren no entrar en edificios a buscar a sus víctimas, otras son incluso viajeras de gorra, se introducen en el coche y viajan por la cara desplazándose hasta cientos o miles de kilómetros, lo cual les lleva a colonizar nuevos lugares.
Puesto que éstos son insectos hematófagos, es decir que chupan sangre, debemos temerles un poco más, ya que algunos son portadores de enfermedades como la Leishmaniosis (que afecta sobretodo a perros) u otras enfermedades que afectan a humanos como paludismo o malaria, fiebre amarilla o dengue… aunque hay que destacar que cada enfermedad se puede transmitir a través de una especie concreta de mosquito, si éste no está en nuestro territorio, no tendremos riesgo de sufrirlo. Sin embargo, si sois de zonas en donde sí que están, temed cuidado. Tenéis en estos videos el ciclo vital del mosquito que transmite la malaria y cómo sucede el proceso.
Y en este otro, el de Leishmania.
Recordad que para evitar estas picaduras, podemos utilizar repelentes, telas protectoras como mosquiteras, cortinas de tela o cortinas de aire, como las que hay a la entrada de supermercados. Trampas de luz ultravioleta, ultrasonidos para ahuyentarlos (aunque no está científicamente probado) o insecticidas. Además es importante huir y no exponernos a cursos de agua intermitentes o estancadas, donde suelen reproducirse y tened cuidado con no dejar cuencos en el balcón, jardín con agua estancada, porque puede ser un foco donde se reproduzcan, es decir cuidado con macetas encharcadas, recipientes con agua que estén al aire libre, charcos producidos por la lluvia o las mangueras, piscinas de los niños, bebederos olvidados de los perros... siempre será mejor prevenir que curar.
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