Aprovechando que estoy haciendo un pequeño curso sobre Buenas Prácticas Ambientales en el Hogar, me gustaría haceros algunos posts sobre algunos temas de reflexión. En este post hablaremos de basura y residuos, ¿Te has planteado cuantos kilos de basura generamos cada persona a lo largo de un año? Unos 580 kilogramos, es decir, más de media tonelada, de la cual, sólo alrededor de un 25% acaba siendo reciclada... ¿No os parece una barbaridad? ¿Qué podemos hacer?
Si eres de los que reciclan y tienes un contenedor con compartimentos para cada residuo, podrás responder a la siguiente pregunta, ¿qué compartimento es el que antes se llena? El plástico. Estamos sobreexplotando el plástico de manera que prácticamente todo lo que consumimos lleva un envoltorio plástico, asociamos además envoltorio a condiciones de higiene. Bolsas de alimentos, bandejas de carne y fruta, envases de yogures, botellas, garrafas, envases de cosméticos... ¿y qué hacemos con todos estos envases? Nuestra historia con ellos, acaba con suerte, cuando los depositamos en el contenedor amarillo, pensando que reciclamos y por ello somos ya considerados con el medio ambiente, aun así, sólo el 30% de los envases plásticos van al contenedor amarillo. De modo que tenemos varios problemas, por una parte, la fabricación de todos estos envoltorios de usar y tirar se basa en industrias bastante contaminantes, cuyas materias primas en muchas ocasiones debemos comprar en el exterior. Por otra parte, pagamos tasas de reciclaje, pero sin embargo no reciclamos el 100% del plástico que generamos y no solo eso, cada vez somos más dependientes de estos materiales y usamos más, porque “somos muy limpios” y no nos gusta reutilizar.
Antes se reutilizaban las botellas en un modelo de retorno, de hecho, en algunos países por botella que se devuelve a la tienda, te dan unos céntimos para comprar la siguiente, y así se aseguran que depositas las botellas donde toca, y ellos mismos las gestionan y les dan otra vida o bien la misma que ya tenían, o bien otra de inferior calidad. Detrás de muchos de estos procesos de retornos y reutilizaciones o no retornos hay muchas veces intereses económicos, en el siguiente video tenéis un ejemplo. Esperamos vuestra opinión.
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