Todavía recuerdo cuando le enseñaba a mi padre cómo Shazam era capaz de reconocer una canción de la radio y te daba el nombre, el artista y además te ofrecía la opción de comprarla. Ahora ya no sorprende a casi nadie, pero en su día, a mí por lo menos me llamaba la atención. Otra aplicación muy llamativa era una de Google llamada Google Glasses, capaz de reconocer, por ejemplo, un bote de refresco a través de la cámara y reconocer la marca y llevarte a su web, etc.
Ahora desde París nos llega una aplicación que hubiese sido el sueño de cualquier estudiante de botánica, aunque todavía no está del todo pulida es ya todo un avance, se trata de una aplicación capaz de detectar o sugerir género y especie de una planta utilizando una foto.
La aplicación funciona, pero puede tener fallos, sobre todo teniendo en cuenta lo difícil que es distinguir entre especies utilizando claves dicotómicas y donde en ocasiones la forma de los tricomas (que son microscópicos) te puede decantar hacia un lado o hacia otro. Sin embargo puede ser útil para orientarnos y en algunos casos para identificar.
Actualmente se distinguen tres bases de datos para la aplicación, una para Europa Occidental, otra para el Océano Índico y el otro para América del Sur. Puesto que el proyecto ha surgido en Europa es la que tiene la base de datos más rica compuesta por 6124 especies y 228659 imágenes.
Captura de pantalla de la aplicación |
Parecen muchas pero siguen siendo pocas, la buena noticia es que todos podemos contribuir a que la aplicación vaya creciendo y mejorando añadiendo nuevas especies a la base de datos, siempre que conozcamos de qué especie se trata, porque cuantas más imágenes haya, incluso de una misma especie, más posibilidades de reconocimiento existen.
El funcionamiento es realmente sencillo, le aportamos datos a la aplicación a través de fotos, por ejemplo la foto de la flor, de una hoja, del fruto...con todos esos datos la aplicación busca en la base de datos y nos da sugerencias. Como podéis ver en la captura de pantalla que os adjunto, no ha tenido ningún problema en reconocer que se trataba de la flor de la famosa varita de San José, tan común en esta época.
A mi personalmente me ha encantado la aplicación, que además está disponible para Android y para iOS. Un ejemplo de cómo llevar un móvil en el bolsillo puede abrirnos todo un mundo, en este caso el de la botánica.
Os dejamos el link de la web y un vídeo de su funcionamiento:
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