El coronavirus que está causando la alarma, con el nombre provisional de nCoV2019, pertenece al grupo de virus riboviridae. Son virus de ARN, por tanto tienen un material genético que tiene mucha más tendencia a sufrir mutaciones (y por ende a adquirir nuevas capacidades) que los virus cuyo material genético es el ADN.
Todo el mundo ha estado en contacto con coronavirus a lo largo de su vida muchísimas veces, dado que son los responsables del resfriado común, el que nos acompaña casi a diario en las estaciones más frías del año.
Son virus con una facilidad tremenda para viajar por el aire, se transmiten de persona a persona al toser, estornudar, tocar un objeto o superficie donde esté el virus y luego tocarse los ojos, boca...vamos que basta con viajar en metro con alguien que tenga el resfriado para "pillarlo".¿En qué consiste entonces el nCoV2019? Es un virus del mismo tipo que los resfriados comunes, se transmite igual de fácil y provoca síntomas parecidos, aunque en algunos casos desemboca en complicaciones más graves como bronquitis y neumonía, como es el caso. Con esta descripción hasta parece que sea "buen chico", ¿por qué tanta alarma? ¿tan peligroso es?
La respuesta a la alarma es que nos enfrentamos a una nueva variante del virus y con efecto todavía desconocido. La secuenciación ha revelado que el virus tiene una gran similitud con los virus que infectan a murciélagos, y casi no hay duda que derivan de estos. Sin embargo la clave está en la transmisión.
Durante las primeras etapas del brote, había cierta tranquilidad porque se creía que el virus había sido transmitido en el mismo foco a las personas que habían visitado el mercado de Wuhan. Este mercado es una suerte de museo de los horrores donde puedes degustar cualquier bicho viviente, entre ellos los murciélagos. Por tanto, y por sentido común, bastaba con cerrar el mercado y poco a poco remitiría el brote.
Sin embargo, las alarmas han saltado cuando sanitarios que han tratado a pacientes han sido también infectados, es decir, cuando el virus ha superado la barrera de transmisión de persona a persona. Aquí es cuando se ha disparado el número de infectados, que podéis seguir en tiempo real en esta web: https://gisanddata.maps.arcgis.com/apps/opsdashboard/index.html#/bda7594740fd40299423467b48e9ecf6
Además, que la transmisión del virus se pueda producir cuando el paciente no presenta ningún síntoma todavía incrementa más ese efecto de infección dado que cuando se toman precauciones de aislamiento el paciente ya ha diseminado el virus.
Como podéis ver en el mapa, fuera de china el número de casos es relativamente bajo y de momento se matienen contenidos y estables, con lo cual las medidas de contención están funcionando (una vez se tiene consciencia de lo que está ocurriendo).
Los primeros estudios muestran cómo el virus probablemente han saltado de los murciélagos a los humanos. Esto se corrobora cuando se alinean distintas secuencias de virus, ya conocidos, con la nueva variante:
Por tanto la teoría del foco en el mercado de Wuhan tendría cierto sentido, pero ahora se puede transmitir entre humanos y de ahí la gran cantidad de infectados.
¿Debemos preocuparnos? Aquí viene la clave. Teniendo en cuenta que el gobierno chino es el que es, que ejerce un control imperioso sobre las comunicaciones y que, aunque no seamos muy conscientes, es una dictadura...debemos asumir que lo que nos están contando es completamente cierto y que las cifras son esas.
Si los datos publicados por la OMS son reales, el virus puede quedar bastante contenido en la región del brote y tras el pico que se prevé para el 10 de febrero, debería ir remitiendo. Sin embargo el Dr. Cavadas hizo unas declaraciones que dejan a uno intranquilo y más sabiendo que conoce bien la situación del país.
En contrapartida, la militarización del país ha permitido medidas de contingencia que yo veo impensables para Europa, y quizás sea eso lo que al final ayude a erradicar el brote y que se propague por otros países. Lo único que nos queda es tener cautela y ver el desenlace de los acontecimientos.
La contención es clave. Un brote en cualquier país se puede frenar si se toman medidas a tiempo y se tratan los pacientes con garantías. Alguno quedará por el camino, pero al menos no habrá una expansión masiva que colapse el sistema de salud. Si el sistema colapsa queda gente sin atender que serán pasto del virus y que se salvarían de poder tener una atención médica adecuada.
Sin duda estaremos atentos al desarrollo de la epidemia y a este nuevo reto para la especie humana. Pero para que veáis que en ocasiones los medios acentúan mucho el problema, en ciertos temas, e ignoran otros voy a poneros un titular que tal vez os tranquilice:
La gripe mató en España a 900 personas, y no tomamos ningún tipo de medida (excepto la vacunación) no hay aislamientos, etc. Por tanto de nuevo, si los datos son ciertos, hay que estar alerta, tomar precauciones y esperar. No vale tampoco la pena entrar en pánico siempre y cuando los datos oficiales sean los correctos.
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