lunes, 7 de julio de 2008

Una auténtica depuradora en nuestro interior

Uno de los principales problemas de los organismos, durante la evolución, ha sido el desarrollo de mecanismos de eliminación de las toxinas resultantes del propio metabolismo, así como mantener la omeostásis en el medio intracelular. Para ello desarrollan mecanismos que filtran las sustancias del interior del organismo, en nuestro caso la sangre, y se absorbe aquello que puede tener una utilidad metabólica mientras que el resto es eliminado al exterior. Desde las esponjas o cnidarios con sistemas muy sencillos, pasando por los platelmintos, con los primeros protonefridios, o los metanefridios de los moluscos...llegamos a los riñones de los vertebrados. Auténticas centrales de depuración de sangre perfectamente organizadas.

 

El unidad de depuración de la sangre en el riñón es el nefrón o nefrona.

 nefron

Cada nefrona está formada por el corpúsculo renal, que tiene un polo vascular por donde la arteriola deferente se divide en capilares que van a formar el glomérulo y a su vez van a envolver el sistema de tubos de la nefrona, formado por el tubo contorneado proximal, el asa de Henle y el tubo contorneado distal. En cada parte de este sistema van a darse diferentes fenómenos. Cada zona de este complejo está especializada en una función, pero esto es más complicado y tocaría explicarlo en un apartado de fisiología del aparato excretor.

 

Finalmente cada tubo distal desemboca en un tubo más grueso llamado tubo colector, que recolecta la orina producida en cada nefrona y la transporta hasta la pelvis renal donde es recogida y enviada a través de los uréteres hasta la vejiga urinaria.

imageLa disposición de las nefronas en el riñón no es al azar. Si miramos macroscópicamente el riñón podemos diferenciar a simple vista dos zonas, la corteza y la médula. Pues bien, en la corteza se encuentran los corpúsculos renales, mientras que en la médula las asas de Henle y los tubos colectores, que desembocan en la pelvis renal.

Tengo las preparaciones microscópicas del riñón, pero no se ven muy bien, y no se distinguen muy bien los cortes por eso prefiero no colgar las fotos.

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Aún me acuerdo de cuando me tocó estudiar el riñón. Por alguna razón que no recuerdo no me gustó :(

Buen post, como siempre.

David Talens Perales dijo...

Porqué pero si está muy chulo!!!jaja. No sé que pasa con esa preparación que no se ve demasiado bien, como si hubiese perdido tinción. Se la enseñaré a Ponsoda a ver que me dice...